LLEGA LA TECNOLOGIA DE ILUMINACION DEL FUTURO.
Los Leds (siglas de light emitting diodes, o diodos emisores de luz) eran hasta hace poco esas pequeñas luces del teléfono móvil o que avisaban de que un aparato electrónico estaba encendido.
Hoy, los Leds de bajo flujo (como se conoce a estas aplicaciones iniciales) siguen estando presentes en las luces de la señalización urbana (semáforos), automóviles (faros y paneles), teléfonos, ordenadores o televisores, pero los nuevos desarrollos están convirtiendo esta tecnología en la iluminación del futuro. El año pasado, Philips tomó el control total de la empresa norteamericana Lumileds Lighting, para reforzar su negocio de iluminación y participar activamente en el desarrollo de Leds de alto flujo, con la misma eficiencia de las luminarias tradicionales, pero con ventajas superiores en términos de vida, consumo de energía, duración, ecología y gama de aplicaciones. "En Philips vimos que no podíamos seguir utilizando las fuentes de luz tradicionales con un consumo tan elevado y empezamos a trabajar hace catorce años para que este tipo de iluminación fuera más potente y sustituyera el parque lumínico tanto público como industrial", afirma Antonio Duato, director general de Alumbrado de Philips Ibérica y vicepresidente mundial de este negocio. En un planeta preocupado por la contaminación y el consumo energético, se han convertido en una alternativa ecológica. Los Leds consumen cinco veces menos -el ahorro energético puede ser de hasta un 60% inferior y las emisiones de dióxido de carbono (CO2) más bajas- y dura diez veces más (entre 50.000 y 100.000 horas de vida, frente a las mil horas de una bombilla normal y las 7.500 horas de los tubos fluorescentes). Además, su coste de mantenimiento es bajo e incorporan un componente electrónico que los hace más eficientes. Hace diez años, su flujo lumínico era sólo de diez lúmenes por un VAT; hoy se ha conseguido alcanzar los 70 lúmenes.
MÁS INTENSIDAD Y COLORES.
Su chip electrónico permite variar la intensidad de la luz y una combinación de colores casi infinita, que abarca toda la gama, y cambia en función de las necesidades. Por ejemplo, la nueva fachada de Banco Sabadell en Barcelona modifica su color según la temporada."Con los Leds se está produciendo la misma revolución que cuando se pasó de la luz incandescente al fluorescente, es el mismo trasvase hacia una tecnología más eficiente, ahorradora y agradable para el medio ambiente", señala Duato. Actualmente, los Leds se utilizan principalmente en iluminación exterior de parques, puentes, túneles, monumentos, edificios (como la Torre Eiffel en París y la Acrópolis de Atenas, o los inmuebles de la Diputación de Palencia, el Ayuntamiento de Bilbao y, próximamente, el Ayuntamiento de Valencia). Su reciente instalación, por ejemplo en el Lago Martiánez, en Puerto de la Cruz (Tenerife), en sustitución de los antiguos proyectores de vapor de sodio, permitirá al municipio amortizar la inversión en tres años. Pero también se han extendido a otros usos, como las pantallas gigantes de publicidad, hoteles, hospitales (en salas de radiología, creando ambientes de colores más amables para el paciente, mejorando su estado de ánimo y evitando en algunos casos su sedación) y en cines, sustituyendo al neón.Los Leds también son un descubrimiento para el comercio, encabezado por las grandes superficies, muy interesadas en esta aplicación, no sólo por el ahorro de su factura energética, sino también por la versatilidad de color y de creación de ambientes en mostradores y escaparates, proporcionándoles un gran dinamismo. Carrefour y El Corte Inglés ya los están empezando a utilizar. El gigante español los está implantando en los nuevos centros comerciales (entre ellos, el de Oporto, en Portugal), al tiempo que progresivamente está introduciendo este tipo de iluminación en el resto de tiendas.
EN LAS CASAS .
También han llegado a los hogares. Philips acaba de lanzar las bombillas de Leds destinadas al consumidor, que ya están a la venta ya en Carrefour. Su consumo de energía es hasta un 50% menor que el de una bombilla tradicional y su instalación es la misma. Su precio es algo superior (9,99 euros de una bombilla de Leds, frente a los 6,99 euros de una halógena), pero su ciclo de vida es diez veces mayor: veinte mil horas ó 20 años de duración para la primera, frente a los dos años o dos mil horas de la segunda. A ello se suman, su mayor seguridad y la incorporación del sistema de control electrónico propio de los Leds que permite al consumidor modificar la intensidad de la luz y cambiar de color. En el futuro, tendrán nuevas aplicaciones. Philips investiga sobre Leds orgánicos, una tecnología que supondrá la aplicación de luz en superficies flexibles, como tejidos y ropa. No obstante, su llegada a estos últimos es aún incipiente. "Sin duda es la iluminación del futuro. El mercado de Leds de alto flujo está creciendo más de un 40% anual, y calculamos que, en quince años, será la tecnología preponderante en iluminación", señala Duato.
LOS AHORROS MEDIOAMBIENTALES.
El ahorro energético y la reducción de emisiones contaminantes a la atmósfera se han convertido en preocupaciones prioritarias de administraciones y fabricantes. El 80% del consumo de iluminación procede del sector público, la industria y el comercio. Según cálculos de Philips, el cambio en Europa a sistemas de iluminación más eficientes supondría un ahorro de costes de 4.300 millones de euros, equivalente a cincuenta millones de barriles de petróleo anuales o mil millones de árboles, evitando la emisión de 28 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono (CO2). Sólo en los 25 países de la UE, existen 35 millones de lámparas de vapor de mercurio (material altamente contaminante), instaladas en calles y autopistas. El grupo holandés ha puesto en marcha una campaña, que pretende concienciar de la necesidad de mejorar la eficiencia de los sistemas de alumbrado y su sustitución por equipos más ecológicos. En España, el grupo ha firmado acuerdos en este sentido, como el Programa de Ahorro de Energía de la Comunidad de Madrid, y acaba de lanzar el Premio al Ayuntamiento con el Alumbrado Público más Eficiente, para apoyar los esfuerzos en proyectos ecológicos, en colaboración con la Federación Española de Municipios y Provincias (Femp), el Comité Español de Iluminación (CEI) y la Fundación Ecología y Desarrollo. "Es bueno que el sector privado se una a las administraciones en este tipo de iniciativas, por su impacto para el medio ambiente, y también para el ciudadano en términos de ahorro económico", afirma Antonio Duato. Philips también ha desarrollado otras tecnologías ecológicas, como la lámpara fluorescente compacta -con un bajo componente de mercurio- y Cosmópolis, una fuente de luz con balastro electrónico para aplicación pública que ahorra el 40% del consumo. Esta última se ha instalado, por ejemplo, en la urbanización de Somosaguas, en Pozuelo (Madrid), municipio donde el gasto energético y las emisiones de C02 se han reducido en un 47%.
Autor: A. Medina
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